Metrología





La norma ISO 9001 promueve la adopción de un enfoque basado en procesos para aumentar la satisfacción del cliente. Este enfoque requiere llevar a cabo un seguimiento y medición del desempeño y de los resultados de los procesos, los que constituyen la base para saber qué se está obteniendo, en qué porcentaje se consiguen los resultados deseados y por dónde se han de orientar o enfocar las mejoras. En muchas ocasiones, estas actividades de seguimiento y medición implican la utilización de equipos, por lo que resulta muy importante que los mismos proporcionen información veraz, algo que se logra mediante su efectivo control.




Seguimiento y medición

La norma ISO 9001:2008, en su capítulo "7.6 Control de los equipos de seguimiento y de medición" define los requisitos para el control de los equipos utilizados para efectuar el seguimiento o realizar mediciones de variables relativas al producto o al proceso.
Aquí aparece más claro el concepto de medición: Medir consiste en comparar una magnitud con un patrón preestablecido. Un ejemplo de esto es la utilización de un termómetro con escala en grados Celsius (patrón preestablecido) para medir una temperatura (magnitud).
Al mismo tiempo, el concepto de seguimiento de productos o procesos requiere tener en cuenta que, en el contexto de los sistemas de gestión de la calidad, hay equipos que no se utilizan para comparar una magnitud con propósitos de medición, sino para conocer su estado, con el propósito de controlar el producto o el proceso. Como ejemplo de seguimiento puede mencionarse la utilización de un detector de presencia de una línea de montaje.
Una vez clarificados estos conceptos, la organización debe determinar qué seguimiento y medición es necesario realizar para tener evidencias de que el producto o servicio cumple con los requisitos establecidos por el cliente, y sobre esta base se pueden determinar los equipos que resultarán necesarios para llevar adelante tales actividades.

Requisitos de metrología ISO 9001 para estos equipos

La Norma establece que “cuando sea necesario asegurarse de la validez de los resultados”, el equipo debe:
·  Calibrarse o verificarse a intervalos planificados, y utilizando patrones trazables internacionalmente, o bien registrar la base utilizada para dicha verificación o calibración.
·         Ajustarse o reajustarse cuando sea necesario.
·         Identificarse para posibilitar la determinación de su estado de calibración.
·         Protegerse contra cualquier tipo de daño.
Tal como se menciona, ISO 9001 proporciona 2 opciones, la verificación o la calibración (o una combinación de ambas, que es bastante habitual), por lo que resulta necesario tener presente el significado de cada una:
Calibración: conjunto de operaciones que establecen, bajo condiciones especificadas, la relación entre los valores de magnitudes indicados por un instrumento y los correspondientes valores realizados por patrones.
Verificación: proceso de comparación de un equipo con respecto a un patrón, de acuerdo a un procedimiento documentado, que permite determinar las características metrológicas del equipo.
De este modo, la propia organización decide la intensidad de los controles aplicados sobre cada equipo, pudiendo verificar o calibrar por sí misma los dispositivos de seguimiento y medición o subcontratar el servicio a través de empresas especializadas.
En este punto conviene tener bien en claro que el objetivo de estas actividades es la conformidad del producto y no mantener un costoso laboratorio de metrología, algo del todo innecesario en la mayoría de las empresas.
Esto último podría resultar aplicable sólo para el caso de empresas cuyos productos trabajan con tolerancias pequeñas, más exigentes.
La siguiente ilustración muestra un resumen de la versión y numeral de la norma ISO 9001 sobre estos temas.

Conclusión:
Cuando hablamos de Calidad, no podemos dejar a un lado todos los procesos que convergen hacia ese concepto, prueba de ello es que el más mínimo detalle de error, por ejemlo una medición, puede causar la mala manufactura o desperdicio de una pieza fundamental para un sistema. La normativa ISO 9001, nos muestra una guía útil para reducir o eliminar la probabilidad de ocurrencia de estos errores.

Comentarios

  1. Muy completo el aporte, desperto mi interés.
    Buena selección de extracto del contenido.
    Me resulta información de utilidad.
    Gracias.

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